¿Recuerdan la historia del Mago De Oz? En la película, el camino amarillo llevó Dorothy y a sus amigos a encontrar dentro de ellos cualidades que pensaban que no tenían. Encontraron coraje, ingenio y sensibilidad.
A algunos de nosotros, la vida nos lleva por caminos de otros colores. En mi caso, es púrpura.
En el mes de mayo se celebra la concienciación de las enfermedades reumatológicas con una cinta morada o púrpura. Estas enfermedades incluyen: artritis, lupus, esclerosis, artrosis, fibrosis sistémicas, entre muchas otras incluyendo a la reciente agregada, la fibromialgia.
Esta última es la que me trazó una bifurcación en el camino y me ha llevado, al igual que a Dorothy, por una senda que no conocía. Y a seis años de haber encontrado lo que me afectaba, también puedo decir que encontré dentro de mi cosas que no conocía.
Sufrir de dolor y fatiga crónicamente cambia mucho tu vida. Al principio, no entiendes cómo tu cuerpo no responde a lo que quieres que haga. "Vamos, vamos, levántate" era lo más común que me repetía a mi misma cuando me agachaba. Recuerdo particularmente, en un cumpleaños al que invitaron a mi hija, estar agachada con ella viendo algo teniéndola cargada y sólo sentir como si mis rodillas fueran dos palos secos bajo presión a punto de quebrarse. Sentía que crujían débiles y temblorosas... no pedí ayuda (eran esos tiempo donde no me lo permitía) y me levanté con mi niña en brazos, para luego sentarme desmoralizada.
¿Cómo quedé atrapada en este cuerpo débil y disfuncional? Esta no soy yo, este no es mi cuerpo. Llegó al punto que cepillarme los dientes era tan doloroso y tan fatigante que tenía que sentarme quieta un rato después de hacerlo. Como madre de una niña pequeña me sentía culpable y fracasada de no poder correr más, gatear más o jugar más.
El tiempo pasaba y ella empezó a preguntar...¿por qué estás cansada? o exclamaba "párate, ¡vamos!". Y como el León del Mago de Oz, tuve que buscar mi coraje para seguir el camino.
¿Por qué decidí contarles sobre esto? Porque creo que nosotras las madres nos dejamos llevar por la errónea imagen de la mujer moderna; esa que no siente cansancio, no pide ayuda y todo lo tiene bajo control. Es por eso que nos atacan la culpabilidad y las dudas cuando perdemos el control de algo. En mi caso fue una condición médica....para otras puede ser un divorcio, un despido, un negocio fallido o estar lejos de su patria.
Si esto resuena en ti hoy, quiero decirte que tu también, como Dorothy, deberás emprender el camino hacia lo desconocido. Sólo necesitas encontrar tu valor, ingenio, corazón y gente buena que te acompañe en el camino...los zapatos escarchados estarán de más.
un abrazo,
xoxo