SEGURIDAD SIN EXAGERAR: enseñándoles a cuidarse

Justo antes de irme de viaje, los chats de Panamá estaban inundados con noticias de inseguridad en establecimientos muy conocidos y frecuentados. Los mensajes no hacían esperarse... ¿será verdad? ¿la conoces? ¿y las cámaras? ¿y lo denunciaron? No terminaba de leer un mensaje cuando sonaba el timbrecito de mi Whatsapp con otra historia aterradora.

Cuando leemos sobre estos eventos quedamos con los circuitos en alerta máxima y nosotras, las madres, quedamos especialmente afectadas. ¿Qué pasaría si esto me ocurre, o peor aún, estando con ellos?

Sufrimos constantemente con la incertidumbre del bienestar de nuestros hijos. Que salgan a montar bici con los amigos puede causarle un nudo en la garganta hasta a la más centrada de nosotras.

Sólo hay una manera certera de combatir esto, y es enseñarles a protegerse a sí mismos.

Nunca olvidaré la primera vez que dejé a mi hija en el Maternal. Iba a cumplir 1 añito (no soy una desalmada, simplemente no quería tener nana y para mi un maternal fue la respuesta, pero eso es tema para otro post) cuando la dejé al cuidado de otra persona. Quería perdir trabajo en el Maternal para yo poder verla en todo momento. Pero la realidad de la vida es que no puedo pedir trabajo en todos los lugares a los que ella vaya y no creo que ella me quiera trabajando en su universidad cuando sea adulta.

Tener que enseñarle a un hijo que en el mundo hay personas malas que desean hacerles daño es una de las cosas más difíciles por las que he pasado. Robarle un poco de la inocencia me fue tan amargo pero a la vez muy necesario.

Ojo, todo con moderación. No debes dejarles caer el balde de agua fría de un solo tirón como hice yo, debes ir de a pocos y según su edad.

Mi error, del cual quiero que todos aprendan, fue enseñarle de primero que hay gente mala y que debía cuidarse de ellos. Con lo cual sólo conseguí que anduviera asustada. Me costó varias conversaciones para suavizar eso.

Los expertos dicen que primero debes enseñarles a valorarse a si mismos para que sepan cuidarse. Es necesario inculcarles lo importante y únicos que son para que aprendan a valorarse y no se pongan en situaciones donde pueden verse lastimados. El amor propio y una autoestima bien cultivados son el primer escudo de defensa para todo tipo de situaciones riesgosas.

La segunda defensa, es la comunicación. Enseñarles que tienen VOZ. La voz es su mejor herramienta. Sirve para comunicar, para alertar, para advertir, para gritar y para hacerse notar.

Recuerdo cuando mi hija me contó que en el bus del cole una niña se portaba mal con ella. Yo le dije: "cuando ella te moleste, tu solo háblale en voz muy muy alta (para que todos la oyeran) y dile que eso no te gusta y que si sigue le dirás a la nana del bus".  Estoy casi segura que le funcionó porque no volvió a quejarse de su compañera de bus.

Ahora bien, ellos teniendo las armas necesarias, ¿qué más podemos hacer nosotros como padres?  Mi madre siempre me dijo qué ella le gustaba estar al corriente de todo lo que estaba "de moda" y por moda no me refiero a la ropa primavera-verano 2016, me refiero a lo que está sucediendo en la sociedad. Estar actualizados nos permite comunicarnos efectivamente y brindar consejos reales.

El mundo seguirá teniendo "gente mala" y eso no lo podemos ni ocultar ni remediar. Nuestro mayor regalo es darles las herramientas para que ellos puedan por si mismos protegerse y mantenerse a salvo.

 

Feliz día, xoxo